Mi mami buscaba en Valparaíso

El Vladi nació póstumo, cuando mi mamá andaba en la búsqueda. Se enteró que estaba embarazada a los tres meses, porque en esa época no había ecografía ni nada. Cuando supo, mi papá le decía que el Partido la iba a ayudar, que no se preocupara, y en ese tiempo la asistió la Fanny Pollarolo y un compañero que murió, Insunza Pipa, porque fumaba pipa.
Insunza y la Fanny le dijeron que tenía que tener a ese niño porque sería un gran hombre. “Será como tu marido, es el fruto de tu amor con tu marido”, aunque para mi mami fue una sorpresa que fuera hombre, porque no se podía saber el sexo. Ella se puso muy contenta porque mi papá quería que fuera niño, como había muerto el Pepito… Mi mami se decidió a tenerlo. Imagínate a una cabra de 30 años con tres hijos y otro en la guata, además ella trabajaba.
El Vladimir nació en junio del 74, cuando mi mami andaba en la búsqueda, en el parto asistieron dos hermanas de mi papá que eran enfermeras. Se iba a llamar Boris, porque mi papá quería un hijo Boris. Mi mami buscaba en Valparaíso, porque le dijeron que llegaban unos barcos a Valparaíso con presos políticos. Subió al cerro Barón, donde está el mirador por Acevedo para arriba, y empieza a sentirse mal. El micrero la lleva al hospital, se acuesta en la camilla, y mi mami en estado de sopor pariendo y alucinando con que ve a mi papi, dice su nombre y se desmaya. Después amaneció con el guatón en los brazos.
Mi mami pensaba que iba a tener un monstruo porque iba de norte a sur, de sur a norte buscando a mi papá. Después del Golpe y cuando yo estaba en Talcahuano, el 74 llega mi mami con la guagua, a mi espacio, a mi mundo. Cuando mi mami llega con el Vladi, yo veo al cabro blanco con su piluchito blanco, y yo le decía cosas como: “Cuando llegue mi papi les va a pegar a todos porque él no es mi hermano”, “¿y este de dónde salió?”, y me encerraba en la pieza. Yo no lo reconocía como hermano, porque de dónde si mi papi no estaba, no existía la palabra adopción ni nada en ese tiempo. Si ni siquiera vi a mi mami embarazada. Y lloraba. Después  lo fui asimilando.

Relatado por Gisela Coussy, hija de Plutarco Coussy.